1992. El cantaor Beni de Cádiz estaba encantado con la Expo92 de Sevilla. Le parece una
una maravilla y le recuerda su etapa en los espectáculos flamencos de la Feria Mundial de Nueva York de 1964 – 1965; en la World’s Fair americana había espectáculos de folklore de toda España pero Beni de Cádiz destaca a artistas del Flamenco como la bailaora Manuela Vargas, y elogia a la joven bailaora Cristina Hoyos.
Beni de Cádiz comenta la amabilidad de los guardias de la Exposición Universal de Sevilla, y de La Cartuja dice que es un monumento para toda la vida.
Beni de Cádiz anuncia que tiene un disco nuevo con Felipe Campuzano.
El cantaor en su despedida anima a los espectadores a visitar la EXPO92.
Presenta Juan Teba [Programa “Expodiario”, 2 de julio de 1992. Canal Sur Televisión]

La Feria Mundial de Nueva York de 1964 (22 de abril de 1964 – 17 de octubre de 1965) fue una exposición internacional no reconocida por la Oficina Internacional de Exposiciones que se celebró en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos). Estaba ubicada en Flushing Meadows – Corona Park, el mismo lugar que albergó la exposición universal de 1939.
El Pabellón de España, obra de Javier Carvajal, obtuvo una gran éxito tanto por su arquitectura como por la calidad de su oferta cultural (Goya, Velázquez, Zurbarán, Picasso y Dalí) con muestras del folklore de toda España en su teatro. Durante dos temporadas de 6 meses ofreció actuaciones de artistas como Andrés Segovia, Antonio el Bailarín (Medalla de la Feria Mundial de Nueva York en 1964), Manuela Vargas, Cristina Hoyos, Juan Habichuela, Fernanda y Bernarda de Utrera, Rosa Durán, Lola Flores y el Pescadilla, Antonio Gades, …
La Feria de Nueva York fue una oportunidad de dar a conocer el Flamenco a todo el mundo, con actuaciones de los principales artistas en televisiones americanas.

Benito Rodríguez Rey, conocido como Beni de Cádiz, (Cádiz, enero de 1929 – Sevilla, diciembre de 1992) fue cantaor y bailaor flamenco. Desde niño cantaba y se inició en el mundo profesional como bailaor con Manolo Caracol y Lola Flores, para después actuar con figuras del ballet como Pilar López. En 1959 sufrió una grave enfermedad y recibió un gran homenaje en el que participaron las figuras del momento; se recuperó y reapareció en 1961, volviendo a actuar en los tablaos más renombrados.
Beni de Cádiz es reconocido con premios como el del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba. En 1976 la Cátedra de Flamencología y Estudios Folklóricos Andaluces de Jerez otorga la Beni el máximo galardón de su género, el Premio Nacional de Cante.
En 1984 actuó en la III Bienal de Arte Flamenco Ciudad de Sevilla.
Beni de Cádiz alcanzó gran popularidad además de por su cante y baile por su peculiar forma de contar historias y anécdotas.

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